4 razones por las que deberías dejar de llamar "accidentes" a los choques de vehículos.

De acuerdo con el Organización Mundial de la SaludLas lesiones por accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre los niños y jóvenes de 5 a 29 años. Y aproximadamente 1,4 millones de personas mueren cada año como consecuencia de accidentes de tráfico. Y sin embargo, mucha gente sigue refiriéndose a esos incidentes como "accidentes".

Mientras que los estadounidenses conducen menos debido a la pandemia de 2019 y a las normas de "trabajo desde casa" resultantes de algunos empleados, más de 40.000 personas murieron en accidentes de tráfico en 2020... el mayor número de víctimas mortales previsto desde 2007. 

Numerosos líderes empresariales, gubernamentales y sin ánimo de lucro -incluidos los de Together for Safer Roads (TSR)- llevan años animando a la gente a que deje de utilizar la palabra "accidente" para referirse a un accidente de tráfico, afirmando que resta importancia a nuestra propia capacidad y responsabilidad para hacer de las carreteras un lugar más seguro.

Los defensores dicen que deberíamos llamar a estos sucesos lo que realmente son: choques y colisiones. Según El New York TimesEn 2016, 28 departamentos estatales de transporte de Estados Unidos han cambiado su terminología de "accidentes" a "choques", pero el término "accidentes" sigue siendo demasiado frecuente.

Las colisiones no deberían llamarse accidentes porque se pueden prevenir. He aquí cuatro razones por las que todos deberíamos dejar de llamar "accidentes" a las colisiones en carretera.

1. Porque las elecciones y el comportamiento de las personas son a veces el núcleo de un accidente. Exceso de velocidad, conducción en estado de ebriedad y conducción distraída pueden provocar colisiones. Otros factores de riesgo son el cansancio, el estrés, las drogas ilícitas y la falta de experiencia al volante. La forma de conducir es a veces una elección de las personas. Cuando el resultado es un choque, llamarlo "accidente" niega la responsabilidad.
2. Porque el diseño de las carreteras y los vehículos puede tener fallas. Las carreteras mal diseñadas y mal mantenidas, o las defectuosas y vehículos demasiado grandesLa mayoría de los accidentes de tráfico pueden provocar choques con usuarios vulnerables de la vía pública, como los peatones que van a pie o en bicicleta. Una vez más, llamar a estos sucesos "accidentes" minimiza la causa principal. Corresponde al gobierno, a las empresas y a los ciudadanos trabajar juntos para debatir, financiar, investigar y mejorar la seguridad vial y de los vehículos.
3. Porque las leyes y la aplicación de la ley son mejorables. Sólo 34 países han promulgado leyes que reprimen los cinco principales factores de riesgo de accidentes de tráfico (exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol, cinturones de seguridad, sistemas de retención infantil y cascos de motocicleta, por ejemplo). Las empresas, los ciudadanos y los gobiernos deberían unirse para hacer más estrictas las leyes y más seguras las carreteras.
4. Porque los jóvenes conductores no están lo suficientemente educados y entrenados. Las personas de entre 15 y 29 años representan la mitad de las muertes y lesiones en carretera. Las investigaciones demuestran que los nuevos conductores que participan en programas para obtener el permiso de conducir graduado están mejor protegidos, al igual que sus pasajeros, que los que no están formados. Los conductores también tienen que darse cuenta de que los camiones pueden tardar, dependiendo de la velocidad a la que vayan, la longitud de tres campos de fútbol en detenerse por completo y que tienen zonas ciegas y no siempre puede ver a los demás usuarios de la carretera.

Leyes más estrictas, carreteras bien mantenidas y diseñadas con seguridad para todos los usuarios de la carretera, el diseño de los vehículos, la mejora de la educación y una mayor concienciación pueden salvar vidas. Todo comienza con la responsabilidad. Y eso no es casualidad.